Reputación “on line”
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Cuando yo era un chavalín (hace pocos años de ello), decíamos eso de “al que avisa no es traidor, es un avisador”, y creo que sigue siendo así. Comento esto porque este post persigue avisar a empresas, marcas y personas acerca de lo importante que es cuidar la reputación on line, no vale argumentar “que hablen de mí, aunque sea mal”, ya que nuestro objetivo debiera ser, como indicaba en el anterior artículo, tener visibilidad en la red, pero si nuestra reputación es buena, miel sobre hojuelas. Empresas y personas estamos acostumbrados a manejar nuestra reputación off line, ya que lo llevamos haciendo toda la vida, pero sobre la online, casi no conocemos nada, e incluso me atrevería a decir que en la actualidad son muchos los que no conocen de su existencia y, por lo tanto, no se preocupan de ella. Y la realidad es que existe y no estudiarla y trabajarla sería un error imperdonable.
Nuestra reputación en Internet se fragua a lo largo del tiempo y se va adquiriendo de múltiples formas, en la publicidad que ofrecemos, en las campañas de marketing que realizamos, en el boca a boca de las redes sociales, foros, grupos y blogs. De todo ello, personas y empresas nos podemos hacer una idea de cómo es la persona, marca o empresa que buscamos. Un ejemplo, cuando buscamos un hotel para un viaje, enseguida vamos a ver las opiniones sobre el mismo, ¿a que si la mayoría de las opiniones son malas, cambiamos de hotel? Por ello debemos aplicarnos el cuento e intentar tener buena prensa.
Estrategias
¿Cómo se trabaja la reputación online? En primer lugar, buscaremos opiniones, referencias, comentarios y noticias sobre la persona, empresa o marca, las recopilaremos y analizaremos, de este material deberemos obtener conclusiones y en función de los resultados obtenidos trabajaremos en varias líneas.
– 1. Si nuestro prestigio es malo, haremos la pregunta ¿por qué?, puede que una parte sea por clientes descontentos, trabajadores que no están a gusto, competencia que quiere desprestigiarnos, o simplemente por no hacemos el trabajo lo suficientemente bien.
– 2. Debemos mejorar nuestra reputación y para ello debemos monitorizar y hacer seguimiento de los canales donde se habla de nosotros.
– 3. Una vez estudiado el problema, puesto en marcha el seguimiento deberemos mejorar lo que se dice de nosotros, no sólo intentando eliminar la mala Prensa, sino mejorando nuestros procedimientos para que las próximas opiniones sean mejores.
– 4. Crear un plan de mejora de la reputación on line que deberá estar ligado al de la off line.
– 5. Poner en marcha el plan y realizar las medidas correctoras que los resultados nos vayan indicando.
En la actualidad hay empresas que ofrecen servicios de mejora del prestigio en Internet, que en ocasiones podrían ser una solución. Si hacemos caso a la frase “difama que algo queda”, deberemos cuidar muy mucho nuestras actuaciones y el prestigio social en la red. Además, hay que tener en cuenta la velocidad a la que la información se mueve por Internet y el alcance que tiene.
Había pensado poner al post, el título ‘Mala reputación’, pero alguno podría pensar que hablaba en primera persona, y puede que acertara. Espero vuestros comentarios y reflexiones.
Hola, Alfredo,
la verdad es que el que “se hable de mi aunque sea mal” no me ha gustado nunca como máxima estratégica de comunicación (como comentaba aquí: http://blog.francescgrau.com/%C2%BFmenciones-a-cualquier-precio-no-gracias) ya que la dispersión y descontrol del mensaje objetivo puede derivar en peligrosos derroteros.
Saludos!!
Francesc
Hola Francesc:
A mi tampoco me gusta.
Un saludo y gracias por el comentario.